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Su relación con la música siempre ha sido un secreto. Siempre estuvo situada en segundo plano tras lo escénico. Con el paso del tiempo, ese secreto evolucionó manifestando una identidad propia. En sus canciones empezó a destacarse una poética concreta, una atmósfera determinada. Y una vez llegado a ese punto, comprendió que lo justo era compartir esa expresión y sacarla de la cueva.

Para un salto así necesitaba aliados y apareció Pablo und Destruktion. Entre ambos se dio la suficiente confianza como para confesar el secreto: mostrar las demos. Y de ahí surgió la apuesta por conformar un disco en el que aquel universo se plasmase de la mejor manera. No fue sencillo, pero entre el martillo y el bisturí se acabó perfilando el compendio de temas que conforman VENCER AL ANIMAL, álbum cuyo título es homónimo del proyecto, y en el que habita el espíritu de la propuesta.

Con este trabajo emprende un camino nuevo en su trayectoria: la música. Una disciplina a la que se acerca con cuidado y respeto, como quien se adentra de noche en el bosque atraído por el misterio, la intimidad y el peligro.