SUBIR UNA MONTAÑA
Versión personal sobre lo sucedido entre la inauguración de ESPACIO LABRUC y los días previos a la decisión de clausurar el proyecto. Una celebración de la vida, como fue, y de la muerte, por haber sabido llegar. Un requiem y una acción de gracias. Un abrazo y un pistoletazo de salida.
Al fin y al cabo, ¿para qué hacemos el esfuerzo de subir una montaña si no es para llegar arriba y saltar?
"No sé si es recomendable vivir así. Pero uno es hijo de su camino, y yo sé que estoy aquí porque salté y si no hubiera saltado... pues posiblemente, con 29 años se habría acabado el baile.
Este montaje va dedicado a los que pierden salud montaña arriba.
Porque el esfuerzo contra la máquina es tal, que muchas veces uno duda y se pregunta cuán grande es su amor por esto. Y ante esa pregunta, si no se quiere morir, solo hay una respuesta."